Policías en venta a precio de saldo

Félix de la Fuente [colaboraciones].-

¿Cuánto vale la vida de un policía? Si formulo, y me formulo la pregunta es porque tengo la impresión de que la vida de un defensor del orden, y sobre todo si es de ámbito nacional, tiene mucho menos valor que la de cualquier ciudadano de a pie. No hace falta que exponga ningún argumento.

Las imágenes de policías acorralados en Barcelona y a punto de ser linchados por grupos violentos, las de policías lanzando pelotas de humo mientras recibían en sus casos, en sus pantallas y en sus cuerpos pelotas y objetos contundentes de hierro, hablan por sí solas. Unos trescientos policías heridos, cuando se preveía que esto podía ocurrir, son un fracaso rotundo de nuestra democracia.

Trescientos policías heridos convierten en sarcásticas las palabras del ministro del Interior, sermoneándonos machacona y aburridamente con la virtud de la “proporcionalidad”. Ahora que la gente apenas va a la iglesia, ¡que no nos vengan con sermones laicos!

No estoy haciendo, ni lo pretendo, propaganda electoral, pues no quisiera romper ni siquiera un palillo, cuanto menos una lanza, a favor de ningún partido político. Todos los partidos políticos son responsables no sólo de la situación de paro y de parálisis de toda España, sino también del auge del enfrentamiento en Cataluña.

CRIMINALIZAR A LOS POLICÍAS Y MOSSOS DE ESCUADRA

Exactamente dos días antes que Sánchez y Casado vinieran a Barcelona tras los días de graves revueltas vividos en Barcelona escribí públicamente lo siguiente: “La vida de un policía o de un mosso vale mucho más que mil votos. En Cataluña, por un puñado de votos, se está jugando con la vida de miles de policías”.

Además, el abandono que está sufriendo la Policía Nacional en Cataluña durante estos días es el mismo que tuvo hace dos años cuando se vio obligada a enfrentarse a los defensores de unas “supuestas” urnas a favor de la independencia o cuando fueron echados de algunos hoteles de Cataluña. El abandono no es cosa de hoy, lo viene sufriendo la policía desde hace años. Y en el fondo está en la misma línea que el abandono que estamos sufriendo todos los ciudadanos constitucionalistas en Cataluña.

Por otro lado, y para más inri, se está pidiendo por parte de los partidos independentistas que se examine si ha habido demasiada violencia por parte de los mossos de escuadra y de la policía. Estoy seguro de que se constituirá una comisión de investigación y que se condenará a la policía y a los mossos de escuadra, a quienes su mismo jefe, Torra, está llamado traidores.

Con esto se pretende desviar la atención del verdadero problema. No digo que los políticos no puedan exigir este control. Pero con el mismo derecho me gustaría que se examinara si ha habido o no irresponsabilidad por parte del Govern y del Gobierno en dejar desamparados a los policías y sin medios adecuados de defensa.

VIDAS EN PELIGRO

Me gustaría que se examinara a qué se debe que haya tantos policías heridos y que, según parece, se les impidiera actuar a los guardias civiles, mientras los policías estaban siendo acorralados por los violentos ¿A qué se debe que no haya ningún herido entre los mossos de escuadra y los heridos sean todos policías nacionales?

¿Hubo realmente la coordinación a todos los niveles? A nivel inferior, al parecer, sí la hubo, pero no está tan claro que la hubiera a nivel superior. Espero que también se examine esto con profundidad y que, si ha habido abandono, alguien responda por ello.

No estoy hablando ni a favor ni en contra de la sentencia del proceso, ni a favor ni en contra del nacionalismo.

Ni siquiera estoy hablando de forma exclusiva de la vida de los policías. Me estoy refiriendo también a la vida de todas las personas. Claro que los violentos ya se procuran ellos los medios adecuados no sólo de defensa sino también de ataque. Estoy hablando de un problema humano y de justicia. No se puede dejar alegremente en peligro la vida de unas personas, y mucho menos la vida de unas personas que están defendiendo las nuestras.

Muy poco debe valer la vida de un policía, cuando tan poco interés muestran algunos en defenderla. Claro que la vida de un policía nacional vale todavía menos que la de un mosso de escuadra, pues por el mismo trabajo está percibiendo mucho menos sueldo