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Españoles e ingleses, dos conceptos distintos de ir por la vida

Félix Arbolí [colaboraciones].-
                     
Un amigo lector me indica que sería muy positivo en los aspectos político y económico, la formación de un “Eje España y América hispana”. La idea me parece tan excelente como difícil de realizar. Sería  un bloque de gran número de países y muchos millones de ciudadanos que comparten la misma lengua, cultura, sangre y creencias y con inestimables riquezas naturales, que tendría que ser tomado en serio  por las cancillerías de países que, con menos “razones”, dominan en el contexto internacional.

Seguro que el episodio de las Malvinas y el del Peñón de Gibraltar no serían un bocado tan fácil para una Inglaterra que nos miraría con mayor respeto y consideración. En Las Malvinas, no hubiera sido la lucha de los temidos mercenarios “gurkas” nepalís o cortadores de cabeza, contra jóvenes soldados argentinos de reemplazo, sino el  enfrentamiento de una potencia colonialista contra cientos de millones de ciudadanos dispuestos a ayudar y defender con uñas y dientes la integridad de uno de sus países miembros que lo necesitara.

Véase el ejemplo de China e India, cómo se tuvieron que ir y renunciar a sus antiguas posesiones. Allí ni “gurkas”, ni sofisticados armamentos les sirvieron. 

La dificultad para la formación de este Eje radica en el individualismo que nos caracteriza a los hispanos. Todos nos creemos un Napoleón en potencia y ser capaces de gobernar mejor y con más honestidad que nuestros políticos. Aunque la realidad nos está demostrando una y otra vez que hasta el más lerdo del pueblo da lecciones de honradez y estilo no sólo al alcalde de su localidad, sino a los más altos gobernantes. Somos como una comunidad de vecinos mal avenidos y nos pierde la envidia que sentimos ante el que destaca sobre el resto.

No sentimos ese espíritu asociativo, aunque llevemos idénticos apellidos y podamos  estar emparentados a través de pasadas generaciones. Hasta en el interior de nuestras fronteras se vive esta  rivalidad y distanciamiento entre algunas regiones que quieren continuar su vida en solitario.

INDOLENCIA HISPANA

Y no olvidemos tampoco las continuas luchas en los países hermanos, no ya solo por la oligarquía y ambiciones de sus gobernantes, que no han olvidado aún los tiempos del caciquismo, sino a querellas y guerras más o menos duraderas y justificadas entre países fronterizos. 
  
El hispano es indolente, individualista, exaltado, soberbio, peleón y poco amigo de compartir lo que le pertenece, aunque sea consciente de que ese intercambio beneficia  a todos. Desde hace unas décadas y por esa división interna que nos debilita, hemos perdido el poco o mucho prestigio que aún  gozábamos internacionalmente, a pesar de que nos hallábamos en la “odiada dictadura” y acabábamos de salir de una guerra y un forzoso aislamiento.

Era frecuente que algunos gobiernos con algún contencioso en el  mundo árabe, solicitaran nuestra mediación para solucionar su conflicto y teníamos gran influencia en los países del norte de África, con afectos más o menos sinceros. Por si fuera poco, formábamos una especie de paraguas protector entre Europa y los  países de Hispanoamérica, que nos llamaban la “madre patria”, aunque para algunos, en su intimidad fuéramos más madrastra que madre.

Hoy, con un Rey al frente. No podemos ufanarnos ni de formar una sola nación sólida, porque algunos políticos sin escrúpulos nos han regresado a la época de los Taifas. 
 
Como español, no siento simpatía por Inglaterra, ya que la afrenta del Peñón es una espina que los españoles tenemos clavada en nuestra sensibilidad de pueblo libre y soberano. Pero he de reconocer, a fuer de sincero, que la admiro y siento envidia de por la probidad y eficacia de sus gobernantes. Hasta su monarquía, con tantos jaleos matrimoniales y divorcios, como la nuestra, incluido Carlos, el príncipe heredero, goza  de un enorme reconocimiento, popularidad y afecto popular.

MONÁRQUICO POR CONVICCIÓN

El inglés es monárquico por convicción y por no romper la estabilidad política y social que le ha proporcionado la Corona a lo largo de la historia. Un cambio de régimen en ese país es tan inconcebible como afirmar que el nuestro puede durar más que el periodo del actual monarca. El español nunca está conforme con lo que tiene,  ni tampoco sabe a lo que aspira. 

Ya lo dijo el rey Faruk de Egipto, en su exilio francés, que con el tiempo en el mundo solo quedarían cinco reyes, los cuatro de la baraja y el de Inglaterra. El pueblo inglés es exigente en sus obligaciones, serio en sus decisiones y conservador en su manera de enfocar la vida. Confía en sus políticos y por ello siguió a rajatabla la recomendación de Churchill durante la guerra de “sangre, sudor y lágrimas”, que todos, sin excepción comprendieron y aceptaron. 

Aquí no le hubiéramos hecho ni puñetero caso. El resultado es sabido. Ellos aguantaron la guerra con estoicismo, privaciones y sufrimientos y así, solo así, se ganan las batallas y se superan los problemas. Claro que no tenemos la suerte de contar con un estadista como Churchill y si lo hemos tenido, no lo hemos sabido aprovechar por esa maldita envidia que nos corroe.
 
En Inglaterra, perdón el Reino Unido, la Reina no gobierna, como le pasa a nuestro Rey pero ejerce una enorme influencia sobre sus ministros y políticos que la respetan y me atrevo a decir que hasta obedecen sus recomendaciones.

DESPLANTES Y DESCORTESÍAS

Ningún gobernante intentaría hacerle desplantes y descortesías que algunos de los nuestros le han hecho a Juan Carlos. Hasta en la boda de la hija del entonces presidente Aznar o en el hecho de tener que pedir perdón públicamente por asistir a aquella cacería.

En Inglaterra no es la Reina la que sigue los pasos que le marca su primer ministro y se pliega a sus decisiones, como pasa en nuestro país, donde el Rey da la impresión de ser manejado y casi obligado a seguir las directrices que le marca el inquilino de la Moncloa. Es una especie de florero que adorna el jardín patrio de cara al exterior.

Hasta para viajar, discursear y moverse en actos tanto oficiales como privados, necesita el permiso de su “protector” y casi “preceptor” de la Moncloa. Incongruencias de una democracia que cada uno interpreta a su manera, como es habitual en nuestras gentes.

Salvo el breve periodo republicano de Oliver Cromwell, a finales del siglo XVI, nunca ha dejado de ser reino ese país. Y la experiencia costó al creador de esa Commonwealth of England, que al regreso de los monárquicos al poder desenterraran su cadáver, lo cargaran de cadenas, decapitaran y expusieran su cabeza al público durante largo tiempo. Les va bien su Reina, su pesada corona, manto de armiño, cetro de oro y toda esa parafernalia ostentosa y de pasadas épocas.

Aquí el Rey asiste a una cacería y a poco le ponen de cara a la pared con una careta de proboscídeo. Allí organizan la caza del zorro con perros y a nadie le parece mal. Y gobernando en la India, durante las visitas reales, iban con los maharajás a la caza del tigre y nadie se alteraba por ello.

TRILEROS ENCOPETADOS

Claro que estamos hablando de un pueblo donde los políticos gozan de probidad y eficacia y cuando alguno se extralimita y comete un error no de tipo económico, que allí no es frecuente, sino de temática sexual escandalosa, no hace falta que lo cesen, dimiten ellos mismos.

Idéntico a lo que acostumbran a hacer nuestros políticos, que son “trileros” encopetados, que en lugar de naipes y mesa a base de cartones, usan decretos y mesas de caoba. Es una nación que marcha bien, no ha caído en la trampa del euro, sigue con su libra esterlina y sin embargo nadie duda de su europeísmo y notable prestigio internacional, sin necesidad de soportar a la Merkell y demás colegas dominantes europeos. No se dejan ningunear por país alguno. 
  
España, ésta es la triste realidad, ha cambiado sus papeles. En la antigüedad, tiempos de Colón, descubríamos un nuevo mundo y junto al arcabucero llevábamos al misionero y al escribano para no solo conquistar las nuevas tierras, sino para culturizarlas y convertirlas a nuestra religión, que creíamos única y verdadera.

Edificamos no solo la primera Catedral de América, también su primera biblioteca, universidad, hospital y el primer libro que se imprimió en todo ese continente, incluido el Norte. Hasta realizamos la primera autopsia a un cadáver, pero no supimos agruparnos en una mancomunidad para crear un bloque poderoso de infinitos recursos y gran potencial humano.

¿Creen posible esta unión si no hemos sido capaces nosotros mismos de vivir hermanados y nos hemos fragmentado en diecisiete mini gobiernos, que ni en el juego del “monopoly”  tendrían mayor entidad y razón de existir?

6 comentarios:

  1. VIVA ESPAÑA VIVA EL REY VIVA EL ORDEN Y LA LEY Pim pam pum, Santiago y Cierra España.

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  2. Hola amigüitos, que pasó, se hace asi chaval, yo no te voy a denunciar al cuartel por usurpar mi identidad, al ver que no tienes la tuya propia. Cambiando de tercio.
    Hombre Arbolí de lo que hablas bajo mi punto de vista es una quimera, ya que aqui en nuestra queria y maldita España solo se forjan chorizos y tramposos desde la mas remota infancia, solo te tienes que fijar en el arbol genealogico de algunos y algunas que tienen cargos politicos y no han pegao palo al agua en su puta vida ya que lo que pretenden es seguir el mal ejemplo de sus mayores y continuar robando al pueblo.
    Una vez que estan en el sillon no se le larga ni con azufre ya que no saben hacer otra cosa.
    Desde pequeños en los colegios entre los crios se valora mas al que aprueba copiando que al que clava los codos para sacar buenas notas y eso viene en los genes del hogar.
    En España todos queriamos ser funcionarios, para comer de una forma vitalicia sin tener esa preocupacion de si nos pueden largar cuando todo este mal.
    En esta maldita España si se pagan menos o no se pagan impuestos mejor mejor.
    Y en todas las casas resulta que siempre hay un cuadro doblao.
    Asi que esa sociedad nunca existio ni existira.
    VIVA ESPAÑA VIVA EL REY VIVA EL ORDEN Y LA LEY
    Pim pam toma unidad
    Cierra España

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  3. si quieres hacer negocios con los ingleses empieza tu mismo.
    yo de esa gente no quiero ni er viento
    prefiero que se me llene er pais de marroquies y chinos ante de compartir un m2 de españa con esa gente.

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  4. Nº2 BONITO. Ni esa identidad es tuya, que la copiaste de un probe cani que salio malamente en un progama de TV.
    No te hagas el heroe ahora, dejalo para tu curro. Y procura ser respetuoso con los que pagamos tu sueldo(de nada y ponte firme cuando leas ciertas cosas, ARR! )

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  5. Hola amigüito, que pasó, va por ti y por to tus compañeros por ti primero;
    Salve, Estrella de los mares, de los mares,
    Iris de eterna ventura;
    Salve, ¡oh Féniz de hermosura!
    Madre del divino Amor.
    Continue usted marinero.
    Al final resulta que no soy el unico que consume y el personal se pone hasta las cejas.
    VIVA ESPAÑA VIVA EL REY VIVA EL ORDEN Y LA LEY
    Pim pam toma sueldo
    Cierra España

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