EDITORIAL-Agosto 2013

“Señor Román, ¿por qué grita usted?”.-

Con estas palabras, el portavoz del equipo de gobierno, Andrés Núñez, le espetó en plena cara al portavoz del PSOE y exalcalde José María Román, algo “alteradillo” últimamente y especialmente en el pasado pleno de julio. Perder la alcaldía no le ha sentado bien a Román, con el agravante de que también ha perdido la portavocía de su grupo en Diputación y los 4.300 euros correspondientes, aparte de que su enchufada favorita, Cándida Verdier, también se quedó en la calle, en el Ayuntamiento y en Diputación.

Pero al otrora alcalde de Chiclana lo que más le duele, más incluso que el dinero –tiene dos buenos sueldos como profesor y como portavoz municipal, aparte de lo que cobra en Diputación- es haber perdido el poder. Por eso grita, por eso se indigna. Los escándalos que saca contra el Partido Popular no le están sirviendo de nada, es más, se están volviendo en su contra porque los ciudadanos que lo han padecido como alcalde, se sonríen cuando escuchan sus peroratas. Y en su propio partido no gusta esta manera de actuar.

Un político al que le declararon ilegal el PGOU el TSJA y el Tribunal Supremo, que nos hundió en un caos urbanístico y laboral, porque hemos estado dos años sin poder poner un ladrillo, debería tener la boca cerrada; o por el regalo de 850 millones de las antiguas pesetas a los anteriores dueños de Sancti-Petri; o lo del Hotel Barceló y Supersol, o el pago del congreso del PSA una semana después de que recuperara el sillón de alcalde tras aliarse con dos concejalas que se cambiaron del bando del PP al del PSOE, de IU y del PSA precisamente.

Román se la tiene jurada a Andrés Núñez: “Ya te hincaré el diente”, le dijo al portavoz del equipo de gobierno tras un pleno extraordinario. Elocuentes palabras “muy propias” de un exalcalde y que pretende volver a serlo. Pero lo que sorprende es el vocabulario que utiliza: “Núñez es una persona de una reconocida maldad”.

“Es la persona que mueve los hilos en el Ayuntamiento, con el hándicap de no saberse qué hilos mueve ni cómo los mueve. Este señor mueve los hilos absolutamente falto de ética”. “Contamos con un Gobierno que está haciendo en Chiclana lo que le da la gana con muchísima cara dura”. “Núñez es un fresco muy fresco y un borde”. Cualquier ciudadano pensaría que habla de él mismo y no de un rival político.

De mover los hilos en el Ayuntamiento Román sabe más que nadie, y siempre en contra de los intereses de los ciudadanos, que son los que le votaron, le pagan y a los que tiene que servir. Otro ejemplo es la parcela del Coto San José, que perdimos por su mala gestión, cuya actuación fue declarada por la Audiencia Provincial de Cádiz como negligente.

Román se está poniendo al lado de empresarios que no son trigo limpio. Primero ellos denuncian algo y él y su partido salen en su defensa y dando por hecho que lo que dichos empresarios cuentan es la verdad, sin esperar a que el juzgado o la fiscalía investiguen, y dicten sentencia, tal es su desesperación.

Para Román la palabra de estos denunciantes va a misa y pide dimisiones de todos. Cree más en ellos (uno se auto inculpó como corrupto y ha estado en la cárcel por estafa) que en el alcalde de su pueblo, al que intenta desbancar de cualquier manera.

Como le recordó Núñez en el pleno, pide la dimisión hasta de su propio presidente provincial de partido, Manuel Jiménez Barrios, que es el que le colocó donde está, muy a su pesar suponemos viendo en lo que ha degenerado esa confianza y apoyo que le dio.

Como decía aquél, señor Román, ¿por qué se “inrita”? Y como le dijo Núñez, en su punto de mira ahora: “Actúa usted como los niños chicos, que se creen que por gritar tienen más razón”. El mes que viene nos ofrecerá otro de sus “escándalos”. Qué malo es el ansia de poder.