“Chiclana en la base de la escuela rondeña”, III Pregón Taurino a cargo de Rafael Cabrera

Fue organizado por la Peña Taurina Francisco Montes Paquiro y se homenajeó a varios aficionados, así como a empresas colaboradoras con la entidad.-

Días pasados se llevó a cabo en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal, el III Pregón Taurino Ciudad de Chiclana a cargo de Rafael Cabrera Bonet. Fue organizado por la Peña Taurina Francisco Montes Paquiro y como ya es habitual en los actos que esta entidad organiza, colgó el cartel de No hay billetes. Gran expectación por oír a una de las personas más entendidas del mundo taurino.

La presidenta de la entidad organizadora, Rocío Oliva, fue la encargada de presentar el acto, dando paso al anterior pregonero, Guillermo Boto, que glosó la figura de Cabrera. Éste tituló el pregón Chiclana en la base de la escuela rondeña, donde florecieron toreros tan importantes como Pedro Romero, que posteriormente sería director de la Escuela Taurina de Sevilla, donde estuvo nuestro paisano Francisco Montes Paquiro.

Citó toreros como Manuel Jiménez El Chiclanero, Pepe Hillo, Cúchares, Costillares, etc., aunque el pregón se basó en José Cándido Expósito, que fue entregado el 30 de noviembre de 1734 en la Casa Cuna de Cádiz y adoptado por el matrimonio chiclanero Melchor Román y Josefa de Olvera. Era mulato y fue el primer torero que murió de una cogida.

MUCHOS TOREROS Y NOVILLEROS CHICLANEROS

Ocurrió en la plaza de toros de El Puerto de Santa María el 23 de junio de 1771, cuando haciendo un quite al banderillero Chiquilín en el quinto de la tarde, Coriano, de la ganadería de Bornos, resbaló en la sangre de un caballo y el toro se ensañó con él, muriendo a causa de sendas cornadas en el riñón y el muslo diez horas después. Tenía 36 años.

Dijo Cabrera que la escuela sevillana estaba llena de toreros chiclaneros. Volviendo a José Cándido, comentó que ninguno de los matadores de su época, salió tanto en los periódicos como él y que fue el inventor del volapié. Reseñó así mismo que en 1838 se creó una escuela taurina en Chiclana, por la que pasaron Paquiro, El Chiclanero, El Cano y otros.

Tampoco se olvidó de los diestros más actuales, señalando que en la segunda mitad del siglo XX salieron muchos toreros buenos en nuestra localidad como Adolfo Ávila El Paquiro, Emilio Oliva Fornell y sus hijos, etc., destacando especialmente Emilio Oliva Baro. Entre novilleros y toreros más de cien, “que dominaban todos los estilos”. La peña le entregó una pequeña escultura de Paquiro, mientras que Boto recibió una torta de las monjas y un lote de vinos de Chiclana.

RECONOCIMIENTOS

A continuación homenajearon a cinco aficionados: Antonio Aragón Gutiérrez, Manuel Domínguez Menacho, Manolete; José y Guillermo Periñán Rivera, y Antonio Cebada Panés, a título póstumo, que recogió su hijo Antonio. Se proyectaron vídeos de estas personas. José Periñán comentó como anécdota que entró en la plaza de toros de Sanlúcar, diciendo que iba a hacer fotos de parte de PUENTE CHICO, pasando sin problema alguno. Buena artimaña y buena publicidad para nuestra revista.

Finalmente, la Peña Paquiro agradeció con sendas placas la ayuda prestada por tres empresas chiclaneras: Bodega Cooperativa Unión de Viticultores Chiclaneros, que recogió su presidente Manuel Manzano; Transportes Fernández, que recogió su propietario Manuel Fernández, y Transportes Naranjo, que no pudo acudir.

Después se trasladaron a la sede de la peña, donde departieron premiados y aficionados, degustando ricas chacina y chicharrones de la Carnicería Paco Alcántara y vino de la Cooperativa.