Reflexiones en voz baja durante el homenaje a José Antonio González
ANTONIO
DEMÓFILO [colaboraciones].-
Cuando al
tomar la palabra, miró hacia atrás y dijo “querido
alcalde”, un escalofrío, como latigazo espasmódico, me recorrió el
cuerpo de los pies a la cabeza. Ya sabemos que de cívico a cínico solo va una
letra, pero aquello era demasiado. Quienes se odian a muerte exponían en
público la sonrisa más artificial que se pudiera ver y hablaban de amor mutuo.
Da miedo pensar en manos de quienes estamos.
Los
políticos profesionales babeaban públicamente alabando las bondades del
homenajeado mientras dejaron a su suerte la empresa que con tanto esfuerzo
fundó. Poco les importó el empresario, su familia, los obreros y sus familias.
Con haber aportado una pizca del dinero regalado a los bancos, hubieran
rescatado a las dos grandes empresas de Chiclana, que, seguro, hubieran
devuelto lo prestado, pero, de forma miserable las dejaron morir.
Y ahora,
parloteaban inmisericordes encumbrando a quien la pompa del poder le quedaba
muy alta y muy lejos. A quien nunca quiso honores. A quien, a diferencia de
ellos, siempre pensó en su pueblo antes que en sí mismo.
La
oligarquía dominante intentó mostrar su cara más amable, aunque únicamente
surgió un rictus sardónico. Lo que debería ser una muestra de reconocimiento
trocó en acto social, donde el aplauso fácil hizo posible un desarrollo acorde
a lo previsto.
Pues sí,
señor Román, el acto fue convocado por el
Ayuntamiento pero el lleno lo posibilitó el homenajeado y su familia. Aunque
también se vio a los pelotas de siempre, bufones servidores cuyo único interés
consiste en hacer acto de presencia para visibilizarse ante el poder. Y el
poder, agradecido, lo recompensa.
LA LIBERTAD BAJA UN ESCALÓN MÁS
La
partitocracia se dio un baño de virtud y de probidad, luego marcharon a casa y
el lunes, a comenzar de nuevo. En el acto sólo hablaron políticos. ¿Dónde
dejaron al pueblo? Eché de menos a la sociedad civil que el homenajeado
representaba. Esa sociedad civil a la que él mostró lo que significaba hacer
política sin formar parte del poder y sin cobrar elevados sueldos de las
instituciones.
El
nombramiento del médicis chiclanero como
hijo predilecto de nuestra ciudad, contando con una aquiescencia casi unánime,
nos dignifica a todos y encumbra al homenajeado. No es fácil tanta conformidad
y menos cuando se trata de alguien sin autoridad política.
Por eso,
desde el escenario, un representante del pueblo sin poder debería habernos
recordado que, una vez desaparecido José Antonio
González, nadie se ocupará de editar libros que sin su voluntad hubieran
quedado olvidados e inéditos en un viejo cajón; los deportistas tendrán menos
posibilidad de mostrar sus condiciones para triunfar y la camarilla dejará de
apoderarse de esos actos culturales en los que sin venir a cuento, ocupaba la
presidencia del mismo un miembro del Consistorio. Pues sí, la libertad ha
bajado un escaloncito más.
Estamos en
manos exclusivas de políticos. Que se llaman “querido”
mientras se detestan. Y que usan y abusan de las instituciones públicas
mientras desprecian al pueblo que los mantienen.
Si los del PSOE hablado de los de VIPREN peste no ve que salieron con las bandera del PP cuando gano las elecciones Marin
ResponderEliminarBueno si empezamos a nombrar empresas que se a calcado el PSOE en Chiclana no acabamos hay van algunas polaco,la fábrica de botellas de legua,fábrica de marin la almadraba la vizcutura y bodegas ,el ganado cabrino al cargarse todas las cañadas con hoteles y casas ilegales etc, etc vamos un desastres de gobernantes
ResponderEliminarEstupendo artículo que expone la lacra del siglo 21, los políticos, y todavía peor si son tan CORRUPTOS como es el Peligroso y toda su patulea, junto con el Calvo traidor y vendido.
ResponderEliminarLas ediciones de libros con alguna excepción eran horrorosas, malas escritoras y libros prescindibles.
ResponderEliminar¿ O acaso han vuelto la mayoría a publicar nada en alguna editorial?