La avería de un ascensor en el “Tierno Galván”, obliga a los profesores a subir en brazos a alumnos que van en silla de ruedas
Los padres
del centro escolar denuncian numerosas deficiencias, así como falta de personal
desde hace tiempo, sin que la Junta haya solucionado el problema.-
El consejo
escolar del colegio Tierno Galván de Cádiz ha
emitido una nota en la que denuncia los numerosos problemas que tienen desde
hace mucho tiempo, así como otros más recientes, que impiden que los alumnos de
infantil y primaria puedan recibir el servicio educativo público de calidad que
necesitan.
Recuerdan
que el mantenimiento del centro pertenece al Ayuntamiento y la contratación del
profesorado es competencia de la Junta de Andalucía. Afirman los padres de los
escolares que desde antes de Navidad “y ya
estamos en febrero, el centro carece de un ascensor que funcione, ya que el que
había está estropeado y no se puede arreglar hasta que el Consistorio no
apruebe el presupuesto que se le mandó en enero”.
Esto ha
motivado que los alumnos que acuden en silla de ruedas a clase, “tienen que ser subidos en brazos por monitores o
maestros, función que no es la suya y que realizan con el riesgo de sufrir una
caída”.
Aseguran
estos padres que esta situación les habría gustado comentársela al
representante municipal del consejo escolar, “pero
no ha venido a ninguna de las reuniones celebradas desde el inicio del curso.
Es más, a finales de enero de 2019 no había designado a ninguna persona”.
PASOTISMO
MUNICIPAL Y DE LA JUNTA
Esperan
una solución inmediata al problema, “pues cada
día que pasamos sin ascensor, se priva al alumnado del derecho de accesibilidad
al aula”, que contempla la Carta de los Derechos Fundamentales de la
Unión Europea. El incumplimiento de la accesibilidad, “son considerados por ley como supuestos de violación del derecho a la
igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad”.
Otra de
sus denuncias hace referencia al estado de las pistas de los patios, “con pequeños socavones que han provocado daños
físicos a nuestros hijos. Llevamos años reclamando su arreglo y observamos con
envidia sana cómo se han ido acometiendo obras en otros colegios”.
La falta
de personal es otro problema que sufren: “Nos
hemos puesto en contacto con la Delegación provincial de Educación de la Junta,
pero sus respuestas no van a la velocidad que nuestros hijos necesitan”.
Quienes deciden las contrataciones saben que el Tierno Galván cuenta solo con
un maestro de Pedagogía Terapéutica, “para
atender a treinta alumnos de tres a doce años y con diferentes necesidades
educativas especiales”.
Aseguran
que “es imposible que un solo profesional pueda
atender adecuadamente a tantos niños, que por sus características requieren de
una mayor dedicación”. Y la cifra podría aumentar al existir alumnos que
esperan un diagnóstico del Departamento de Orientación.
SIN MONITORES PARA CAMBIAR A LOS NIÑOS EN INFANTIL
Tampoco
cuentan con un monitor de integración en el aula de Trastorno de Espectro
Autista (TEA) a tiempo completo, “lo que hace
muy difícil la integración e inclusión de estudiantes con estas características”.
A todos
estos problemas hay que sumarle uno más: “En
infantil no tenemos monitores para cambiar a los niños que se hacen sus
necesidades encima, siendo los padres quienes, tras recibir la llamada del
colegio, tienen que acudir al aula para cambiar a sus hijos”.
El consejo
escolar del Tierno Galván pide a la
Junta de Andalucía (el nuevo consejero tendrá que arreglar un problema que su
antecesor dejó, no solo en este colegio) que realice las contrataciones
necesarias, “que subsanen las deficiencias de
personal de nuestro centro cumpliendo el artículo 14 de la citada Carta
europea, que obliga a garantizar la educación de sus ciudadanos”.
Los padres
piden que las Administraciones competentes (incompetentes en este caso)“tomen
las medidas necesarias y de forma urgente para subsanar estas deficiencias que
afectan al devenir educativo de sus hijos”.
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