Alemania, Francia y la Comisión Europea han hecho lo que han podido
Félix de
la Fuente [colaboraciones].-
Ha vencido
Europa y la solidaridad también, pero no los jefes de gobierno de los Estados
miembros de la UE, salvo Merkel y Macron. Si la UE funciona es gracias a Francia
y Alemania, y a pesar de los demás jefes de gobierno. Que los países del Sur
celebren los resultados con pasillos y pleitesía como si tratase de un triunfo
olímpico, es patético e insultante.
Tampoco
los países del Norte han triunfado, pues sería el triunfo de la insolidaridad.
Y tampoco debemos estar orgullosos de que a los países del grupo Visegrad
(Polonia, Hungría, Chequia y Eslovaquia) no se les haya exigido condicionar las
ayudas al respecto de los derechos humanos. La lesión de algunos de estos
países a los derechos humanos es una herida sangrante que tiene la UE.
La reunión maratoniana del último Consejo europeo nos ha enseñado muchas cosas: la primera, sin duda, es que el método de trabajo que sigue es absurdo e impropio del siglo XXI. En ninguna empresa se impone tomar las decisiones por unanimidad. Esto significa que todos tienen que ponerse de acuerdo en lo que pide el último.
Y si este
último se empeña, los demás tienen que ceder. En este caso, el último ha sido
el presidente holandés Rutte. El voto a
la unanimidad es en el fondo el reconocimiento al derecho de veto. Es lo más
antidemocrático que existe, además de ser anacrónico. Nada han podido hacer ni
Francia ni Alemania por mover de su postura a Rutte, que, en realidad,
prescindiendo del hecho histórico que significa esta reunión del Consejo
Europeo, es el único ganador, aunque esta victoria pueda ser para él una
victoria pírrica.
ACEPTAR LA
DEUDA COMÚN
No es que
hayan vencido unos y perdido otros. Es que ha habido un político que se ha
enrocado y ha puesto su veto. “O se hace lo que
yo digo, o se rompe la baraja”. Menos mal que el Parlamento Europeo no
necesita pronunciarse por unanimidad, pues, si así fuera, las ayudas nunca
llegarían al Sur.
Por tanto,
que estas jornadas de trabajo no las exhiban los jefes de gobierno como muestra
de su esfuerzo por el bien de los ciudadanos, sino como señal de lo anticuados
que están. Si las decisiones las hubieran tomado por mayoría, aunque fuera por
mayoría cualificada, la reunión no hubiera durado más de 5 horas. Es urgente
modificar los tratados para suprimir la unanimidad y acabar con la parálisis de
la UE.
La segunda
lección es que Europa existe y que la solidaridad es una realidad y está viva
en la UE. Puede que esta solidaridad no sea todo lo desinteresada que debiera y
que se ha visto lastrada con muchos reembolsos a los países ricos, cuando
creíamos que esto era algo exclusivo de Gran Bretaña, pero es una solidaridad
de muchos quilates.
Tercera
lección: al aceptar una deuda común de la que responde toda la UE, se ha dado
un paso muy grande hacia la integración europea. Se acepta cierta
responsabilidad de todos los Estados frente a las deudas de los otros. Ojalá
que el siguiente paso sea la armonización fiscal y la abolición de todos los
paraísos fiscales dentro de la UE.
RECORTAR
POLÍTICOS INÚTILES O GASTOS SOCIALES
Cuarta
lección: esta vale para los españoles, aunque quizás también para los italianos
y los portugueses. Las reformas estructurales que hubiéramos debido llevar a
cabo hace ya muchos años, ahora las vamos a tener que hacer a la fuerza ¿En qué
van a consistir estas reformas? Eso va a depender de nosotros. Es la hora de la
realidad. Que nos exijan reformas estructurales y que nos controlen no nos debe
extrañar.
¿Acaso no
controla el gobierno los gastos de las autonomías? Es el momento de mostrar lo sociales que son nuestros políticos y
nuestros gobiernos. Recortar, habrá que recortar a la fuerza. O el gobierno
recorta profundamente en puestos políticos inútiles o tendrá que recortar en
gastos sociales: pensiones, sueldos, enseñanza, sanidad etc. El 99% de los
españoles tenemos muy claro que lo primero que se tiene que hacer es reducir
drásticamente el número de políticos y de enchufados.
Cuanto más
se recorte en puestos políticos inútiles, menos necesario será el recorte en
ayudas sociales. Es hora de mostrar la verdadera política de izquierdas. Europa
nos obligar a recortar y a reformar, pero no creo que nos diga que sea en
gastos sociales donde debemos recortar.
Europa ha
triunfado, ha triunfado la solidaridad, han triunfado los ciudadanos europeos,
pero…ahora nos toca a nosotros no frustrar la confianza que han depositado en
el Sur.
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