Amigos y sabandijas
FĂ©lix ArbolĂ [colaboraciones].-
Los infortunios, desgracias personales, profesionales o de cualquier otro tipo sirven para conocer a los amigos y a las sabandijas que te salen al encuentro cuando estás en la cúspide, y, aunque no las necesita, las toleras y hasta le das tu amistad. Las personas somos muy complejas y muy puñeteras mayoritariamente y cuesta mucho sacarles lo que guardan en su interior.
Si lo pudiĂ©ramos hacer encontrarĂamos autĂ©nticas sorpresas gratas y desafortunadas, lealtades y traiciones y todo lo bueno y malo que somos capaces de ser. Dicen que cada vida es un mundo y es difĂcil conocerlo en su autĂ©ntica dimensiĂłn, pues la vida nos ha hecho buenos actores para poder interpretar el papel que más nos interesa en cada instante.
Cuando uno sale de una crisis o percance grave, como el que yo acabo de sufrir con internamiento hospitalario y quirĂłfano, te vuelves más sensible. Ignoro el por quĂ©. Las llamadas, correos y comentarios en respuesta a mi informaciĂłn sobre el caso en mi página de Facebook, me ha hecho saber que hay una “jartá” de personas que me quieren y son amigos, mayormente procedentes de mi luminosa Chiclana. Ha sido el bálsamo más efectivo que podĂa recibir durante mi recuperaciĂłn.
Maravilloso en grado sumo. Sois chiclaneros y gaditanos, con eso basta. Hay gran nĂşmero de ellos que me han emocionado. Uno es asĂ de “gilipollas”. ¿A quiĂ©n no le gusta un elogio, un detalle de cariño y unas bonitas palabras de afecto y estĂmulo? Sin vosotros, mi vida hace tiempo que habrĂa perdido ese peluche de nuestra infancia sin el cual no podĂamos comer, ni dormir, pues era nuestro juguete favorito, la razĂłn de ser y estar.
LA SAL DE MI VIDA
Me hacĂ©is creer que soy alguien y sirvo para algo. Me agradarĂa poder reunirme en un gran espacio y conoceros personalmente, a los que no os conozco, para daros un fuerte abrazo a cada uno de vosotros. Sois la sal de mi vida y las ilusiones de mis actuales vivencias.
“Me gusta que me echen de menos, soy asĂ de tonto y engreĂdo”.
Cosas de viejo, que perdemos el norte cuando ya tenĂamos perdido el sur. ¿Me perdonáis esta nueva “chochez”? Gracias.
Cambio de tercio, pero no de temario, con motivo del resultado de estas elecciones que tanto nos han sorprendido, algunos paran bien y a otros para pasarlo fatal. A mĂ, que gane Román o siga MarĂn no me afecta, pues no dependo de sus decisiones, pero sĂ el que al saliente un grupo de ¿chiclaneros?, le esperen a su salida del Ayuntamiento para abuchearlos y provocarlos.
Intolerable en la Chiclana que conservo en mi memoria y que me ha hecho quererla tanto y tenerla siempre presente. Yo en ese instante, y no dependo de ninguno, ni tengo ideas polĂticas fijas, irĂa a MarĂn y compañeros y les darĂa un fuerte abrazo y demostrarĂa mi afecto y solidaridad. Y luego esperarĂa a JosĂ© MarĂa Román y le darĂa un fuerte abrazo igual y la enhorabuena, como chiclanero que soy, y dar fe de que me afectan las cosas de mi tierra.
LA DULCINEA DE LOS CHICLANEROS
Perder un municipio siendo del PP, es lo habitual en estas elecciones. No es que el alcalde y amigo MarĂn lo haya hecho mal, sino que tiene un partido digno y honesto al que han mancillado sus jerarcas de alto rango y han salpicado con su fango a los que vivĂan en paz con su honor y su conciencia.
“La apariciĂłn de esos nuevos grupos han dado muchos vuelcos electorales para bien o mal, yo no puedo adentrarme en este terreno, el tiempo nos lo aclarará”.
Dios quiera que llegue de nuevo ese amanecer que tanto necesitamos y que todos los españoles, sin distinciĂłn de colores e ideas, nos podamos sentir solidarios, dignos y satisfechos en una naciĂłn y unas tierras que serĂan paradisiacas con buenos timoneles al frente de sus naves.
Y que le den por donde dicen que amargan los pepinos a los que viven anclados en el rencor y los que aún sienten la nostalgia del franquismo, para que unos y otros abandonen sus trincheras y se den un fraternal abrazo, dejando sus ideas y rencores aparcados donde el sol ni siquiera se asoma. Todos juntos, felices y sonrientes, debemos iniciar un nuevo camino hacia la meta común que es el bienestar general y la grandeza y dignidad de una España fuerte y hermanada.
Que no haya vencedores, ni vencidos, sino cambios personales para renovar algunas leyes y medidas que beneficien más al pueblo y luego, darse un abrazo unos y otros como hijos de un mismo pueblo y con los mismos empeños e ilusiones: siempre nuestra querida Chiclana, que debe ser la Dulcinea de todos los chiclaneros, aunque no todos tengan que ser Quijotes. Un abrazo a todos.
¿Habrá leido esto Paco Lopez?
ResponderEliminar