La Comunidad de Propietarios del Tartessus Center denuncia actos vandálicos de los clientes de la discoteca Bobo, ante la pasividad del Ayuntamiento

Han causado numerosos destrozos y provocado peleas, botellones y el que regenta el local ha sido denunciado en el juzgado para que lo desahucien por okupa.-

La discoteca Bobo, antes Noa, desde que terminara la pandemia, está ocasionando num
erosos problemas a los establecimientos y locales del Centro Comercial Tartessus, en la Loma del Puerco, saliendo hacia El Colorado, ya que en verano se juntaron cientos de personas que cuando han tomado unas cuantas copas, se dedicaron a destrozar el mobiliario, orinar en las paredes y suelos, pelearse, vomitar y romper botellas, con el consiguiente peligro, cogiendo unas borracheras de órdago y terminando tirados en los muros y jardines.

Esto afecta a los vecinos cercanos y a los viandantes de la zona. Pasar por allí este verano era una osadía, ya que te podías encontrar de todo. Las peleas han sido constantes, los botellazos eran habituales, con sangre en el suelo, y los botellones también. La Comunidad de Propietarios del Tartessus Center, donde hay algunos restaurantes y bares abiertos, además de una farmacia y una dentista, ha sufrido todo esto. Viendo el cariz que estaba tomando el asunto, decidieron cerrar el servicio de abajo ante los desperfectos causados y en previsión de lo que podría suceder durante los meses de verano.

Han hecho partes de todo esto, han avisado a la Policía Local, pero nunca aparecían y si alguna vez se acercaron no sirvió de nada. Cuando llamaban les respondían que no tenían efectivos. Como ya hemos denunciado otras veces, todos estaban en los conciertos de Sancti Petri, y cuando ha habido algún robo en el municipio, la respuesta recibida era la misma.

Las cámaras del centro grabaron todo lo que les estamos contando. Estos desmanes no han servido para que el Ayuntamiento, dirigido por José María Román, tomara cartas en el asunto. Solo en una ocasión cerraron la discoteca con un precinto, pero al día siguiente volvió a abrir sus puertas como si nada. Desde entonces, siguieron los problemas, las peleas y las molestias, además de la música a todo volumen.

MEDIDAS URGENTES ANTE LA BARBARIE

Esto obligó a la Comunidad de Propietarios a tomar medidas urgentes ante el pasotismo municipal. Tuvieron que contratar seguridad y reforzar el personal de limpieza, porque ni la discoteca ni Chiclana Natural hacían nada y a la mañana siguiente todo tenía que estar limpio para no dar una mala imagen a los clientes que iban al centro comercial. Farolas, aspersores, puertas que rompían para entrar en locales cerrados y hacer allí sus botellones y otras cosas, veladores, etc., eran arrasados ante la falta de actuación del equipo de Gobierno municipal (PSOE-IU).

Pero no quedó ahí la cosa, ya que tuvieron que poner unas vallas metálicas para que no accedieran al resto del centro, otro gasto más que no tendrían que haber hecho si el Consistorio hubiera actuado como debía. Este centro comercial se abrió en 2006, pero dos años más tarde la crisis le cogió de pleno y todo lo que se quería hacer allí se paralizó.

Un banco malo (Sareb) adquirió el 42% de los locales para especular con ellos y venderlos por más dinero del invertido. Su objetivo era ese, no invertir en ellos. La Comunidad de Propietarios le dijo que no lo hiciera y que los vendiera uno a uno, y actualmente ya no tiene ninguno allí. En los años de crisis solo estuvo algún restaurante, un gimnasio, algunos bares y pubs y, sobre todo, estudios comerciales, pequeños, legales.

MUCHAS IDEAS PARA RELANZAR EN CENTRO

Dicha crisis hizo que esos estudios, que nadie quería o usaba como tales, se convirtieran en apartamentos minúsculos, ilegales, sin licencia municipal, que se alquilaban en verano a precios más bajos, donde se alojaban familias enteras en un espacio muy reducido, algunas de ellas con perros (PUENTE CHICO lo publicó en su día).

Esto fue denunciado por la dirección del Apartahotel Tartessus, ahora Ilunion, al Consistorio y a la Junta, por competencia desleal. Esas denuncias no sirvieron para nada y siguen haciendo lo mismo años después. El Ayuntamiento, de nuevo, se lavó las manos.

Pasados los años, hay una nueva junta directiva en la Comunidad de Propietarios y ha empezado a moverse. Ya han abierto algunos bares y restaurantes este verano y tienen intención de repetir en el próximo y algunos de ellos quieren trabajar todo el año, que es lo que le daría vida al lugar. Hay doscientos locales comerciales y muchas ideas para llevar a cabo en ellos. Muy importantes y novedosas, que de momento no podemos desvelar. 

Una que sí podemos decir es que van a poner en las calles del centro nombres fenicios y también harán folletos explicativos. Afirma la Comunidad que “hasta ahora se hablaba en pasado, pero ya lo hacemos en presente y futuro”. En estos años camparon a sus anchas por este lugar coches, motos y bicicletas, pero eso se ha acabado. En estos cuatro años que llevan los nuevos dirigentes, han tenido que solucionar un sinfín de problemas.

LA DISCOTECA DE LA DISCORDIA

Uno de ellos es el centro contraincendios. Tiene 12.000 litros de agua, cada año hay que tirar el 10% si no se ha utilizado, para evitar que ésta se pudra, lo que da un total de 12.000 litros en diez años. La cifra gastada en este tiempo ha sido de 2.800.000 litros, 2.788.000 más. ¿Dónde ha ido esa agua? Para rebajar el coste de la que salía de los aspersores tuvieron que cortar donde no había ramal, y bajó el consumo de forma considerable. ¿Quién se aprovechaba en ambos casos? Lo desconocen.

Pero volvamos al quid de la cuestión, la discoteca Bobo. Quien la regenta, Capote, ha llevado otros locales. No se sabe cómo Endesa y Chiclana Natural le han contratado la luz y el agua, porque según el propietario del local, no tiene contrato para llevar dicho establecimiento y está allí de okupa.

El dueño fue a ver lo que había comprado al Sareb y se encontró con una discoteca abierta. Les preguntó qué hacían allí y le respondieron que no les molestara, que tenían un contrato de alquiler y que no se lo iban a entregar. Según la ley, cuando una discoteca permanece cerrada más de tres años, tiene que demostrar que cumple todos los requisitos y así se lo solicitó en un escrito al Ayuntamiento de Chiclana, para que éste enviara a los técnicos a comprobar que cumplía la normativa por si pasaba algo. No sabe nada de ello.

DENUNCIA EN EL JUZGADO PARA QUE LO DESAHUCIEN

Ante la negativa de Capote a irse, el propietario lo denunció en el juzgado hace tres o cuatro meses por okupa, para que procedan a su desahucio. En caso de existir ese contrato con el anterior dueño, se lo respetarían hasta su finalización, debiendo abonarle el alquiler, pero dicho contrato no aparece por ningún lado. “Están haciendo negocio a nuestra costa. No les da la gana de irse ni de pagar”, criticando que la actuación municipal va demasiado lenta.

Asegura que el Consistorio debe comprobar si cumple la normativa vigente: “Ya lo cerró veinticuatro horas y volvió a permitir su apertura porque según el informe de un ingeniero, estaba todo bien. ¿Quién es ese ingeniero?”, se pregunta. También denuncia que el que lleva la discoteca “no limpia nada de lo que sus clientes ensucian fuera de ella, ni controla lo que pasa con éstos”.

EL AYUNTAMIENTO BLOQUEA EL DESARROLLO DEL CENTRO

Afirma también que lo que está pasando con la discoteca, “es un desprestigio para Chiclana y para esa zona, donde vienen miles de turistas cada año y muchos han comprado aquí sus viviendas. El Ayuntamiento debería intervenir en un caso así, pero se inhibe y permite que siga adelante. No hay sensibilidad municipal en este asunto. Es una pena que no tome las medidas necesarias, porque están bloqueando el desarrollo de un centro comercial, que daría vida y mucho trabajo a la ciudad, y durante todo el año, no solo en verano”.

Manifestó a PUENTE CHICO que “hemos puesto una denuncia en el  Ayuntamiento contando lo que está pasando y haciendo responsable al alcalde de lo que pudiera suceder allí. Él sabe que están denunciados por desahucio, pero no ha hecho nada al respecto”.

Por otra parte, la fachada ha sido pintada de negro y para ello debía pedir permiso a la Comunidad de Propietarios, pero tampoco lo hicieron. Lo denunciaron, pidiendo al Ayuntamiento que no les diera licencia por incumplir la normativa, pero ni caso. Pasó el verano y nada hizo, ni Román ni el concejal de Policía, José Manuel Vera.

PEDIRÁN DAÑOS Y PERJUICIOS A QUIEN LLEVA LA DISCOTECA 

Aunque a esto ya estamos habituados y como publicamos en septiembre, han consentido todo tipo de ilegalidades en el Atenas Playa, que no tiene licencia de ningún tipo, que los vecinos de La Balconera se han quejado por la música hasta altas horas de la madrugada y la policía ni se ha asomado. Y en octubre seguía abierto sin tener licencia.

Curiosamente, sí lo hizo en el chiringuito Zurga, donde se celebraba una boda, y a las 2,20 horas de la mañana se personaron allí indicándole que se habían pasado veinte minutos de la hora permitida. Dependiendo de quien sea, van o no van y cierran o no el local. La Comunidad de Propietarios va a pedir daños y perjuicios a los que llevan la discoteca, por todo lo que  les han destrozado y las molestias causadas al resto de establecimientos abiertos en el centro.

El dueño de uno de ellos nos comentó que “han dejado todo esto en muy mal estado, haciendo botellones en los jardines, tirando las botellas al aire y dejándolas caer para que se estrellaran contra el suelo o las arrojaban directamente, incluso en la carretera por donde pasan los coches. Yo he venido a las 7 de la mañana para ver cómo estaba la situación y me he encontrado con gente tirada en el césped, que no sabes si están vivos o muertos”.

“NOS HEMOS VISTO INDEFENSOS”

Aseveró que “Chiclana fue una ciudad sin ley, sobre todo en agosto, donde pudieron hacer lo que quisieron y sin que la policía interviniera. Ha sido una situación muy preocupante la que hemos vivido este verano y no estamos dispuestos a que el próximo sea así. No queremos que nuestra localidad se convierta en la ciudad del botellón como otras cercanas”.

Indicó también que ante la ausencia de la Policía Local llamaron a la Guardia Civil, “pero ésta nos dijo que era competencia de la municipal, lo que te frustra más, porque te ves indefenso”. Resaltó que “hay dinero para derrochar en tonterías y no lo tienen para ampliar la plantilla y reforzarla. Saben que en verano se triplica la población, pero no hacen nada para que el orden no se resienta. Si no tienen agentes que los traigan de otro lugar o busquen una solución, pero los ciudadanos no tenemos que sufrirlo por no ser previsores los políticos que gobiernan”.

BOTELLÓN SIN CONTROL

Al parecer, la discoteca quiso traer jóv
enes de las localidades colindantes, pero ninguna compañía de autobuses quiso hacer el servicio, al enterarse del estado en el que estaban tras una noche de juerga. Las quejas por botellones no son nuevas en este lugar. El Partido Popular lo hizo en agosto de 2018, hace cinco años. Hablaba de la existencia de “botellón sin control en La Loma”, exigiendo medidas “para garantizar el derecho al descanso sin perjudicar el derecho al ocio”.

Trasladaba las quejas de los vecinos de La Loma, “puesto que el Ayuntamiento no atiende sus peticiones. Estamos ya a mediados de agosto y siguen los botellones en torno al centro comercial Tartessus hasta el amanecer”.  Los populares denunciaban que “la actitud del alcalde, José María Román, y de su equipo de gobierno (PSOE-Ganemos) está siendo la de dejar pasar el tiempo, como nos tiene acostumbrados, para no tomar decisiones en aras del interés general”, señalando “una notable falta de seguridad y vandalismo en La Loma”.

PASIVIDAD MUNICIPAL

Insistió en que “es urgente actuar contra los que no respetan la convivencia, velar por el respeto a los demás y por sus derechos más básicos. Es evidente el daño que hace el ruido a nuestro turismo familiar, así como el consumo de bebidas en la calle y el depósito de residuos en sitios no destinados para ello”.

Subrayaron que  “las personas que eligen nuestro destino turístico como zona de descanso ven cómo actúa con pasividad nuestro gobierno local, haciendo caso omiso a sus reivindicaciones, con las consecuencias nefastas que conlleva para nuestro turismo de calidad. El turismo familiar es un segmento de los más importantes de la industria turística, es un mercado fiel, emergente en oferta, por lo que debemos cuidarlo ya que es una de las principales fuentes de empleo de nuestra ciudad”.

Pues Román, entonces alcalde, como hoy, no se enteró de nada de lo que pasaba en el Centro Comercial Tartessus. Y sigue sin enterarse. O no quiere hacerlo. Esperemos que la Justicia ponga las cosas en su sitio, ya que nuestros políticos hacen mutis por el foro al problema creado. Y que no tarde mucho.

PACO LÓPEZ