EDITORIAL DICIEMBRE 2019- Yo enchufo, tú enchufas, él enchufa, nosotros enchufamos…
El Partido
Popular denunció recientemente el presunto enchufismo existente en las bolsas
de empleo de EMSISA, con trabajadoras de ayuda a domicilio y limpieza de
edificios públicos y colegios.-
Asegura
este partido que hay personas que son llamadas varias veces mientras otras no
las contratan jamás. Tampoco respetan los turnos y si finaliza en uno concreto,
cuando necesitan más personal, en vez de continuar por el siguiente lo hacen
por otro que está más atrás, sin respetar la lista.
Como es
lógico, esas denuncias están basadas en documentos que los populares han visto.
La propia empresa municipal ha sido la que ha reconocido a este partido, que
las contrataciones se hacen de forma aleatoria, lo que confirma lo dicho por el
PP.
Esta
formación no ha dado nombres, ni tampoco los de los funcionarios que podrían
haber realizado estos actos, ilegales, aunque tiene datos de quienes son
llamadas y las que no. Para lanzarse a la piscina en un asunto tan serio y
grave hay que tener agua, porque si no te pegas un batacazo. Los denunciantes,
antes de hacer pública esta cuestión, se cercioraron de lo que pasaba.
Preguntaron
al PSOE en el salón de Plenos sobre este asunto, pero nada respondieron. Solo
ante las declaraciones a los medios de comunicación han salido a la palestra.
Convocaron un consejo de administración y en él, como era previsible, negaron
lo dicho por el presidente del PP, Andrés Núñez.
Según el
alcalde, José María Román, todo estaba
bien y le faltó tiempo a la portavoz del equipo de gobierno, Cándida Verdier y al vicepresidente de EMSISA, Joaquín Guerrero, para lanzar sapos por sus
bocas contra el portavoz popular y la concejala Ana
Belén Panés: “Fueron unas
denuncias precipitadas de Núñez y Panés, sin contrastar y parece ser que con el
único interés de desacreditar a los empleados de EMSISA”.
HAY QUE CERRAR EL CORTIJO
Aseguró
Guerrero que “no han comparecido porque saben
que las explicaciones que se le iban a dar no les iba a gustar. Lo mínimo que deben hacer ahora es pedir públicamente
perdón a las empleadas, que se han visto maltratadas con esas infundadas
denuncias de enchufismo”.
Ni Núñez
ni Panés fueron a la reunión de la empresa municipal, lo que según Verdier, “su
ausencia les delata, por lo que tienen que dar explicaciones y pedir disculpas
a la población chiclanera y, sobre todo, a las trabajadoras de ambos servicios
municipales, que han visto cómo se ha jugado con el pan de sus hijos”.
Núñez
no asistió, entre otras razones porque se le invitó al estilo compadre, por WhatsApp, en vez de hacerlo oficialmente como
corresponde. A Panés ni eso. Muy típico del PSOE. Negar enchufismo en el
Ayuntamiento o en las empresas municipales es como decir que el PSOE no es el
responsable de la corrupción de los ERE. En nuestro Consistorio hay enchufados
a manos llenas. Como denunció en su día José
Pedro Butrón, hay familias que están casi
todos sus miembros colocados. Y todos las conocemos.
Seguro
que a Verdier y a Román les parece normal también y dirían que es que son más
listos que las miles de personas que se han presentado. Todo normal. Mientras
tanto, siguen los enchufes y las compras de votos con este tipo de actuaciones.
Suponemos que el Partido Popular llevará el asunto a los tribunales o donde
tenga que acudir, porque no se puede consentir que continúen los socialistas
chiclaneros actuando como han hecho durante los treinta y cinco años que llevan
en el poder. Hay que cerrar el cortijo de una vez y poner coto a estas
actuaciones.
Y ahora de la noche a la mañana los dos concejales que denunciaron esto dejan la política. Para tener miedo de como está la cosa.
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